jueves, 18 de marzo de 2010

martes 16 de marzo de 2010


Hoy es el día del adios... oooooooooh que pena, ¡¡que pena!! el madrugón fue considerable, 7:oo de la mañana y los nervios del avión y de llegar tarde, a las 8:00 comenzaba el periplo por el transporte público.

Bajamos hasta el pueblo, habíamos perdido el bus así que llamamos a un taxi, este nos llevó hasta la estación donde cogimos el tren hasta Manchester, en el tren, un señoruco muy gracioso y amable estaba muy dispuesto a practicar su castellano con nosotras, llevaba 3 años asistiendo a clases porque veraneaba en la manga. Era un hombre muy gracioso de unos 50 años, con bigote y tartamudo, él nos acompañó hasta la estación de autobuses dónde cogeríamos el autobús que nos dejaría en el aeropuerto de Liverpool que por cierto se llama John Lennon.

Hicimos el check-in y la liamos en el mostrador metiendo una maleta dentro de otra mientras contestábamos un formulario con preguntas tipo:
- ¿lleva usted algún tipo de droga?
- ¿tiene intención de realizar algún atentado terrorista?
En los detectores nos hicieron descalzarnos y nos cacearon un poquito (solo a 2 de las 4 que íbamos) yo tengo la teoría de que esos cacharros pitan aleatoriamente, o que hay un señor que le da a un botón y pita. Bueno, la cuestión es que pasamos las barreras protocolarias internacionales de la histeria colectiva, y pasamos a lo interesante, ¡el duty free!, es broma, no compramos nada porque ya no nos quedaba dinero y en verdad no es tan barato, pero también es verdad que después de estar en PRIMARK, el mundo parece mucho mas caro que antes.

Cogemos el avión y otra vez dando el espectáculo metiendo las maletas de mano en los compartimentos de encima de los asientos... coge esto, no! empuja el abrigo tu que yo no puedo! que se me cae la maleta.... y al final cuando el compartimento estaba cerrado a presión y todas esperábamos que no explotara, en ese momento fue cuando el avión comenzó a moverse rumbo Madrid.

Llegamos a Madrid, y no, no había nadie esperándonos con pancartas, así que nos sentamos a comer, (eran las 5 de la tarde) y comenzamos con la repartición de equipaje, recuerdo que llevábamos una maleta para 4 personas.

Tanto Cayetana como Lorena y Sonsoles tenían una autobús directo desde la T2 a sus ciudades, yo no, iba a dar comienzo mi aventurilla por el metro de madrid, trasbordos 1000 con el maletón a cuestas, yo miraba las escaleras y me frotaba las manos pensando "venga Lucía tu puedes con estos 80 escalones y mas" luego me enteré de que había ascensor, y que la burrada que acababa de hacer, sí! lo de los 3 pisos a pulso... en fin que había sido una estupidez muy grande y que debería mirar los carteles. En fin, llego a Quevedo toca visita familiar realmentre esperaba un reconfortante sofá y una cervecita fría, y lo había y también estaba León, un pequeño bebé de un mes y medio, monísimo. Me toco ejercer de tía-prima en la ausencia de mama, mientras mi primo me ayudaba a entrarme de por donde me daba el aire. He de decir que en mi mundo de desastre supino, no sabía ni los horarios de autobuses a Segovia, y mucho menos dónde se cogían, después de enterarme y de pedirle a mi primo algo para comer en el camino (ya que no iba a llegar a la cena de la residencia) marché tras una cariñosa despedida (aunque yo creía que olía a choto después de 4 trasbordos por el metro e infinitas escaleras). En fin, vuelvo a Quevedo, esta vez con destino Principe Pío, allí encontraría mi descanso, solo un trasbordo mas y ya estamos y por fin, tengo el billete a Segovia, ceno el sandwich y la cocacola que mi primo había preparado con mimo, me monto en el bus y a las 11 estaba en mi habitación, recién llegada y con ganas de dormir.

miércoles, 17 de marzo de 2010

15 de marzo de 2010




Hoy nos hemos despertado relativamente pronto, hemos ido a manchester en autobús nosotras solas ya que gonzalo tenía que trabajar. Cogimos el transporte público y llegamos a manchester a la 1 30 mas o menos, primer destino.... PRIMARK mucha ropa poco dinero... y cuatro estudiantes con tomates en los calcetines. Después quedamos con Gonzalo, a las 3 30 y conocimos a hanna y marivi, dos españolas que estaban trabajando allí.

Fuimos a comer a un tailandés para que nos dieran las cajas de cartón y comer con palillos chinos como en las series americanas, nos hacía mucha ilusión, así que hicimos muchas fotos mientras comiamos.

Después fuimos a Afflecks, que es como fuencarral pero a lo British y con un monton de tiendas de ropa super vintage, todo muy moderno y muy bien pensado, la pena es que la vida en las capitales europeas acaba a las 6 de la tarde, así que fueron 5 horas de productivas compras. Cuando cerraron toso, dimos un paseo y acto seguido de vuelta a la estación de trenes convertida en cálido hogar.

Allí hicimos una tortilla de patatas y cenamos bebiendo cerveza y nos quedamos recordando viejas historias y viendo fotos hasta tarde, pero el día siguiente iba a ser duro.







frase del día: "no se dice me recuerda a mi abuela, se dice vintage"

domingo, 14 de marzo de 2010

domingo 14 de marzo de 2009 hangover



Esta mañana nos hemos despertado tarde, con el pelo despeinado y los pijamas preparamos el desayuno y nos salimos al porche a comer,porque el sol no tenía ninguna nube delante y eso, es algo inusual en Inglaterra, y así con café y tostadas para todos transcurrió la mañana apaciblemente mientras nosotros comentábamos la jugada del día anterior.

Apenas 2 horas después de haber desayunado ya estábamos comiendo, como manda la tradición ¡macarronada! y por la tarde hicimos un video que colgaré cuando esté montado. Después decidimos que teníamos que cenar fish&chips y bajamos al pueblo a cenar, pero todos los sitios tenían la cocina ya cerrada meno un restaurante de comida de Bangladesh (ODIO EL PICANTE). En fin, no se puede poner diques al mar y el resto del grupo quería comer allí a si que... ajo y agua. Pues entre el inglés y las palabras indios estabamos allí los 5 que no sabíamos ni por donde nos daba el aire, al final unos salieron peor parados que otros pero todos cenamos, mi plato tenía un desconcertante color rojo intensiiiiisimo y al principio me daba miedo probarlo pero luego no estaba malo.

Después de cenar, inexplicablemente, nos dió por comprar huevos kinder e ir a tomar una pinta, y allí estabamos tomando una pinta y jugando con los muñequitos del huevo.

Luego volvimos a casa, y aquí estamos hablando de lo humano y lo divino

sábado 13 marzo de 2010



Hoy ha sido el día de dormir hasta las 2 de la tarde, Por cierto, algo que no había explicado es que dormimos juntos en el salón en el suelo, en colchones, en el sofá...
A las 3 de la tarde fuimos a por un desayuno típico inglés en la cafetería del encantador pueblecillo.
Pero no todo el viaje iba a ser así de inocente, esa noche ibamos a quemar Manchester. En casa nos esperaban 6 botellas de vino y una de ron, cocacola y mucha musica. Entre temazos de marisol y the chermical brothers se iba fraguando lo que iba a ser una noche inolvidable. Bailando riendo y bebiendo pasamos los preliminares en la casita. La casita es una vieja estación de trenes remodelada y el andén hace las veces de porche.
Llegó la hora de partir, embriagados nos subimos al tren con destino a la ciudad, en el tren ya andabamos bailando sevillanas y cantando como si fueramos los gipsy kings, dando el espectáculo y los inglesitos nos miraban y daban palmas, al final nos hicimos amiguetes. bajamos del tren, la ciudad no sabía lo que le esperaba, hicimos miles de fotos en la discoteca el dj nos dedicaba las canciones y la musica nos entusiasmaba, entre personajes autóctonos y singulares transcurría divertida la noche. a la hora de volver cogimos un taxi, gonzalo se hizo de amigo del taxista y nos cobró la mitad, al llegar a casa, los 6 caímos rendidos cada uno en su lecho y dormimos hasta la tarde del día siguiente.

viernes, 12 de marzo de 2010

viernes 12 de marzo de 2010



Hoy hemos madrugado mas de la cuenta sin querer... y si! hemos ido otra vez a Liverpool, pero esta vez para hacer turismo. Allí nos hemos plantado a las 12 de la mañana tras un idilio de trenes. hemos dado una vuelta, hemos visto el mar y ha sido un día soleado en la costa británica.

Hemos visitado la TATE gallery de Liverpool y me ha vuelto a sorprender. De repente nos hemos visto con unos cascos enormes en la cabeza y bailando en una super pista de baile con luces de colores entre esculturas. Luego hemos visto entre otras cosas, cuadros y esculturas de Francis Bacon, Dalí, Picasso, Mondrian, Duchamp...

Luego hemos visitado el World Museum of Liverpool donde había muchas mas cosas de biología, Tecnología Industrial, antropología, astronomía...

Y ahora llega mi momento favorito del día, una vez mas la realidad supera la ficción. Como cualquier turista que va a Liverpool, hemos ido a the cavern, pero al verdadero, porque hay 2 o 3 en la misma calle... bueno, pues allí estábamos los 5 tomando una cerveza cuando me froté los ojos al no creer lo que estaba viendo, pero pasó el segundo, y un tercero y mis ojos ya eran parecidos en tamaño a los de un calamar... ¡¡¡eran tunos!!! 5 tunos en Liverpool, con su pandereta sus medias y sus bandurrias, el hombre que estaba tocando en ese momento, les pidió que subieran al escenario, y en un momento estábamos dando palmas al ritmo de clavelitos en el pub donde empezaron a tocar los Beatles.

Salimos del bar y corre para un lado y para otro, corre corre que perdemos el tren, ah que no, que nos sobra tiempo, cogemos el tren, bajamos en Manchester, hicimos la compra, cogemos el otro tren (este casi lo perdemos de verdad), y llegar a casa a las 22:45 de la noche cenar, y contar batallitas envueltos en mantas mientras yo escribo esto.

Otro día emocionante que pone su punto y final en la pequeña localidad de Uppermill

jueves, 11 de marzo de 2010

jueves 11 de marzo de 2010

Las mejores cosas nunca se sabe por donde empezar a contarlas, aunque siempre parece estar muy claro, de empezar se empieza siempre por el principio y eso es algo universal.

Pues el principio comienza en muchos sitios a la vez, cuatro personitas, cada una desde un lugar diferente se preparaban para su próxima aventura.

Lorena, estudiante de biología de 21 años ha dormido una hora porque se pasó la noche jugando a las películas con unos amigos, se ha despertado a las 7 de la mañana para coger un tren desde león hasta barajas.

Cayetana, orgullosa de su 10 en las prácticas de su carrera, ha hecho un hueco en su agenda de estudiante de magisterio de audición y lenguaje para acercarse a Inglaterra desde Zaragoza a ver a un amigo de los de siempre.

Sonsoles, estudiante de magisterio de educación especial y un poco mas dormilona, sube a un autobús a las 11 de la mañana en Salamanca que tras dos largas horas y media de viaje llegará a barajas con nuestros billetes de avion.

Gonzalo, de 23 años, con su carrera acabada, hoy trabaja con mas ilusión que nunca, ensañando español a sus niños mientras cuenta las horas para la llegada de las esperadas visitas (aunque luego dijo que eramos los cuatro jinetes del apocalipsis).

Y yo, hecha un manojo de nervios, madrugo un poquito, no demasiado, corro a cambiar las los euros por libras, mirar los horarios de los autobuses y a la 1:15 me encuentro en Moncloa sin saber ni por donde me da el aire... en ese momento Sonsoloes Lorena y Cayetana se encuentran en el aeropuerto y yo tras una visita a un familiar entro en la boca del metro sin saber lo que me esperaba. Si de por sí el viaje de metro a barajas es largo desde Quevedo e incluye varios trasbordos, pues voy yo y me confundo de linea y tardo una media hora mas.

Ya todas juntas en el aeropuerto comemos y hacemos los oportunos malabarismos con el equipaje, porque las compañías "low cost" no pasan ni media y tras pasar por los controles policiales encontrar la puerta de embarque nos subimos por fin en el avión. Confesamos que pensábamos que lo perderíamos o que algo sucedería, pero que no nos llegaríamos a sentar en la nave.

Tras un maravilloso vuelo de dos horas con el motor a escasos centímetros de mi nuca y los oídos ataviados por los cambios de presión, llegamos a Liverpool, pero ese no era nuestro destino, ahora tocaba el autobús hasta Manchester, y allí estaba él, con un cartel que decía "welcome to U.K. hermosas", pero no, ese no era el final del trayecto, fuimos a tomar una "paint" en el Old Wellington Pub y luego cogimos otro tren hasta Uppermill, pero eso era tan solo un espejismo, porque el tren que nos iba a dejar en casa tras horas de viaje con una maleta de 32 kg paraba a 15 minutos andando de Uppermill, y gonzalo vive al final del pueblo y había que pasar a comprar la cena, finalmente y después de casi 12 horas de viaje, en casa nos esperaba Jakub (aunque nosotros le llamamos Amparito) con una botella de vino en casa. Amparito es un parisino de 22 años que vive con Gonzalo.

Hemos cenado, hemos charlado, nos hemos reido mucho y ahora toca dormir, porque creo que volvemos a Liverpool.